Puerto Príncipe, 15 jun.- Las pandillas en Haití buscan hoy nuevas estrategias urbanas, como trampas para neutralizar a los blindados de la policía nacional, la cual recibió una parte de ese tipo de vehículos de manos de Estados Unidos.
El plan de los delincuentes dio resultado la semana pasada, cuando un equipo de ese tipo cayó en un hueco, no pudo avanzar más, y una lluvia de balas de armas automáticas acabó con la vida de tres agentes del comando antipandillas, y un cuarto sufrió heridas.
Ante la intención de la Policía Nacional de Haití de exterminar la coalición de pandillas que controlan el 80 por ciento de Puerto Príncipe, los delincuentes regresaron a sus bastiones, pero no están de brazos cruzados.
Los observadores -según el diario digital Haití Libre- informan que los grupos armados cavan zanjas en los caminos, la cubren con tablones y luego colocan los adoquines, y este proceder se multiplica.