En el inicio de su segundo mandato presidencial, el presidente Luis Abinader ha anunciado una serie de nombramientos que han captado la atención por los cambios significativos en las posiciones y remuneraciones de varios funcionarios clave. Este primer grupo de designados refleja una reestructuración que no solo altera las responsabilidades, sino también los ingresos de los afectados.
Uno de los casos más destacados es el de Milton Morrison, quien, anteriormente como administrador general de Edesur con un salario de RD$575,000, ha sido designado como director ejecutivo del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte (Intrant), con una reducción salarial considerable a RD$250,000. Este cambio no solo implica una disminución en su sueldo, sino también un descenso en la categoría del cargo, pasando de la categoría B a la C.
Por otro lado, el exministro de la Juventud Rafael Jesús Féliz García ha experimentado un movimiento similar. De dirigir un ministerio con un salario de 300 mil pesos mensuales, ha sido reubicado como director del Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), con una remuneración reducida a 250 mil pesos al mes y un cambio de categoría de B a C.
En contraste, Sigmund Freund, quien anteriormente ganaba RD$500,000 como director ejecutivo de Alianza Público-Privada, ha visto una disminución en su salario a RD$300,000 al ser nombrado ministro de Administración Pública (MAP), pero con un ascenso de categoría de C a B.
Finalmente, Igor David Rodríguez Durán ha experimentado una transición opuesta al pasar de ministro administrativo de la Presidencia (interino) a director del Instituto Dominicano de Aviación Civil, con una reducción salarial de 333 mil pesos a 220 mil pesos mensuales y un descenso de la categoría B a la C.