Los angustiantes 13 años que María Dorrejo pasó buscando a su hijo por distintos países, con manifestaciones de protestas, cartas, publicaciones, denuncias internacionales, pero más que todo, con la fe de que Dorian Streit Dorrejo estaba vivo y que lo volvería a abrazar.
El miércoles fue la sorpresa para República Dominicana y otras naciones que conocían la hazaña de esta madre, y se solidarizaron con ella, desde 2011 cuando el ciudadano suizo Marco Aurelio Giuseppe Streit, padre de Dorian, lo raptó desde la Fiscalía de Puerto Plata, al norte del país, de donde es oriunda la dama.
Dorian solo tenía 8 años cuando fue llevado de los brazos de su madre y hoy ya mayor de edad es que vuelve a besarla, algo que le gustaba hacer cuando pequeñito.
“Con gran alegría, comparto con ustedes que finalmente he encontrado a mi hijo Dorian”, escribió María. “Agradezco profundamente a todas las personas, instituciones y medios de comunicación por su apoyo y acompañamiento durante estos más de 13 años de búsqueda incansable. Como madre, les pido encarecidamente ser empáticos con él y con nuestra familia, respetando nuestra intimidad. Ahora es tiempo de reconstruir nuestras vidas con amor y sosiego. Dios ha sido fiel, y a Él le doy toda la gloria y honra por siempre. Gracias, gracias, gracias”.
El primer intento para sustraer a Dorian de sus brazos lo hizo el padre llevando al niño a Costa Rica, sin su consentimiento, pero fue traído al país donde guardó prisión por tres meses, ya que María lo denunció y las autoridades solicitaron el arresto del extranjero.
La segunda vez logró que nadie supiera al lugar donde llevó al niño por más de una década.
Lo que hacía María
La vida de María, abogada de profesión, se convirtió en una búsqueda desesperada. No había rincón del mundo que no estuviera dispuesto a recorrer para encontrar a Dorian. Viajó por varios países, incansable, siguiendo pistas y esperanzas, encabezando protestas y alzando su voz en los medios de comunicación tanto en la República Dominicana como en el extranjero. Su lucha se convirtió en un símbolo de la perseverancia y el amor de una madre.
En su búsqueda, María no estuvo sola. Conversó directamente con personas influyentes, incluido el presidente de la República Dominicana de entonces, Leonel Fernández, quien designó comisiones especiales para ayudar en la búsqueda de Dorian. Pero a pesar del apoyo institucional, la incertidumbre y la desesperación se convertían en compañeras constantes de María.
En Puerto Plata recibía apoyo de los comunitarios en manifestaciones frente a la Fiscalía, desde donde fue sustraído el pequeño.
Cada día sin su hijo era un recordatorio de la injusticia que decía vivir. Oraba y lloraba, esperando el momento en que finalmente podría abrazar a su hijo. En más de una ocasión, expresó públicamente sus sentimientos, diciendo: “En un momento no muy lejano nos vamos a fundir en un abrazo”.
Las publicaciones en redes sociales mostraban al pequeño sonriente.
Cuando Dorian cumplió 17 años, y llevaba más tiempo desaparecido que el que había pasado junto a su madre, María publicó una fotografía forense que mostraba cómo se vería su hijo a esa edad. “Finalmente, conseguí una fotógrafa forense, la cual hizo una progresión de edad suya, de cómo podrías verte actualmente”, escribió en un mensaje que desbordaba sentimientos encontrados. “Confieso que la primera reacción fue sorpresa, en mi cabeza gira tu carita de apenas ocho años de edad cumplidos, y al ver este retrato sonreí y también lloré”.
En sus publicaciones, María revelaba la profundidad de su dolor, que describía como eterno, que solo podría ser sanado a través del reencuentro y del abrazo que llevaría al amor, al perdón y a la reparación.
Marco Aurelio Giuseppe Streit fue incluido en la lista de los más buscados por la Interpol, y María llegó hasta el Departamento de Justicia de Estados Unidos en su desesperada búsqueda de respuestas. Allí logró que se detectara errores en los datos del fugitivo, según ella narró en una entrevista televisiva, y que fue comunicada a las autoridades dominicanas para la corrección.
Creía que estaba en una selva
La búsqueda de su hijo era incesante y en unas declaraciones que dio en una ocasión dijo que presumía que el padre de Dorian lo tenía en una selva en Suramérica, alejado de la civilización.
Ahora Dorían está con su madre y ella ha pedido respeto a la intimidad, por lo que no ha dicho el lugar donde fue hallado, si llegó solo, las condiciones en que se encuentra y qué pasó con el raptor.
