Gómez Ramírez afirmó que esta decisión, que requiere coraje y determinación, también podría ser tomada por el Congreso Nacional, “la presencia de estos restos en ese espacio patriótico y sagrado constituye una vergüenza, una afrenta”, declaró.
El presidente del Instituto Duartiano enfatizó que “quien dispuso el destierro a perpetuidad de Juan Pablo Duarte y sus compañeros trinitarios, quien persiguió, torturó y asesinó a tantos dominicanos y dominicanas, y quien cometió la gran traición de convertirnos en provincia de ultramar de España, después que habíamos conquistado la categoría de República, no merece ningún honor patrio”.