Ana Josefa García Cuello, acusada de quitarle la cabeza a su hija de seis años el 15 de agosto, se encuentra bajo prisión preventiva en la cárcel de Najayo Mujeres, separada de las demás reclusas. Aunque el juez ordenó una evaluación psiquiátrica, esta aún no se ha realizado hasta el 31 de agosto.
El abogado de la imputada ha expresado su preocupación por la situación precaria en la que se encuentra su defendida. Ha informado que Ana Josefa recibió una visita de sus padres, quienes constataron que ella no está bien de salud. Además, el letrado ha señalado que, en sus visitas, ha observado un comportamiento incoherente y una desconexión de la realidad en Ana Josefa.
El defensor también ha criticado las condiciones de su internamiento, mencionando que las esposas aún se le mantienen puestas dentro del recinto, lo cual considera inadecuado para una persona en prisión preventiva. «No está bien que la tengan esposada».
En tal sentido, dijo «El único problema es que veo que aún tiene las esposas dentro del recinto y bajo condiciones de mucha precariedad en términos de lo que debe ser el tratamiento a un preventivo».
La familia de Ana Josefa, durante su visita el 30 de agosto, reportó que ella se siente mal y ha denunciado condiciones de detención que no corresponden a las de un preventivo. El abogado subraya que, debido a su historial de esquizofrenia, que ha causado varios episodios a lo largo de su vida, Ana Josefa puede no tener un control psíquico adecuado sobre sus actos en estas circunstancias.
El defensor enfatiza que la situación de Ana Josefa no refleja un trato justo y adecuado para una persona en prisión preventiva, y sigue a la espera de que se le realice la evaluación psiquiátrica ordenada por el juez.