Ramón Arturo Cruz, empresario moqueño, falleció en una clínica de Santiago luego de sufrir una convulsión provocada por la toma de omeprazol, aunque dijo sentirse mal durante el procedimiento.
Santiago, República Dominicana – Ramón Arturo Cruz, destacado empresario de Moca y propietario de la concesionaria de automóviles Turín Motors, falleció el martes en una clínica maternoinfantil de Santiago debido al cargo de negligencia médica que se le imputaba. Cruz, de 54 años, fue trasladada al centro médico por complicaciones de una infección provocada por una ameba.
Sin embargo, después de tomar el medicamento, su salud se deterioró repentinamente. Esto plantea dudas sobre su trato en sus momentos finales.
Cruz fue tratado inicialmente con omeprazol, un fármaco comúnmente utilizado para reducir el ácido del estómago. Sin embargo, luego de tomar el omeprazol, el empresario comenzó a sufrir convulsiones que lo llevaron a la muerte.
El curso de los acontecimientos fue descrito en detalle por un amigo cercano que lo acompañó al sanatorio. Según su testimonio, Cruz le dijo a la enfermera que realizaba el procedimiento que se sentía mal mientras tomaba el medicamento. A pesar de las advertencias, el personal médico completó la solicitud, ignorando los síntomas del paciente en ese momento.
Su muerte ha causado conmoción en Moca
El fallecimiento de Ramón Arturo Cruz ha causado conmoción en Moca, donde se le respetaba ampliamente tanto en el ámbito empresarial como entre sus allegados. En los últimos años, Cruz había consolidado su negocio automotriz, Turin Motors, en una de las agencias de mayor renombre de la región.
Las autoridades han abierto una investigación para determinar si hubo alguna falla en la administración del tratamiento o una posible negligencia médica en el manejo del paciente. La clínica no ha emitido hasta el momento una declaración oficial sobre el incidente, mientras que los familiares del empresario esperan respuestas sobre lo ocurrido.
Por el momento, la comunidad médica de Santiago se encuentra bajo el escrutinio público ante la sospecha de que el uso del omeprazol, un medicamento en apariencia inofensivo, haya desencadenado un desenlace fatal. Las autoridades sanitarias han informado que llevarán a cabo una autopsia para determinar con precisión las causas de la muerte y esclarecer si la administración del fármaco jugó un papel decisivo en el fatal desenlace.